Las dos principales fuerzas políticas han reservado el último apartado de sus programas electorales de cara a las Elecciones Generales del 20-N para las propuestas sobre el sector de la defensa.
Por un lado, los populares centran su diagnóstico en un escenario de incertidumbres globales y riesgos asimétricos, y de carencia de una política estable en materia de seguridad y defensa en España. Dejan claro en su programa que solo una sociedad que responda a las amenazas podrá abordar el futuro, y abogan por la obtención de un consenso basado en el componente humano y el desarrollo tecnológico que permita facilitar los medios adecuados a los miembros de las Fuerzas Armadas. Los socialistas defienden una visión amplia, moderna e integrada del concepto de seguridad que permita elaborar respuestas más coordinadas, multidisciplinares y globales.
De entre las medidas propuestas por el PSOE, cabe destacar la implantación de la recientemente aprobada Estrategia de Seguridad Española, que promueve un enfoque integral de las diversas dimensiones de la seguridad, la coordinación de las Administraciones Públicas, la eficiencia en el uso de recursos, así como el fomento de la formación y de programas de armamento que permitan ajustar las capacidades defensivas al nuevo contexto de seguridad, destinando los recursos necesarios a la tecnología en el ámbito de la Defensa. El PP, por su parte, promueve en su programa electoral la revisión estratégica de la defensa y la apertura de la gestión de proyectos y del sostenimiento de las capacidades de defensa a la colaboración público-privada.
Los dos partidos coinciden en la necesidad de reforzar el papel de España en organizaciones internacionales, fomentando la cooperación entre la OTAN y la UE e impulsando la Política Común de Seguridad y Defensa de la UE, así como la Agencia Europea de Defensa. El PSOE concluye su programa con una referencia a la adopción del Tratado Internacional sobre Comercio de Armas, a través del cual se constituye un instrumento importante en la lucha contra el tráfico ilícito o irresponsable.
Frente a las tesis apoyadas por estos dos partidos, la referencia que IU hace al sector de la defensa se encuentra en el apartado de Paz, Cooperación y Solidaridad, en el que se propone el rediseño y reconstrucción de las Naciones Unidas, la disolución de la OTAN y la disminución de gasto en armamento.
Por otro lado, UPyD defiende la dotación adecuada de equipos y medios materiales para que las Fuerzas Armadas puedan desempeñar adecuadamente, en buenas condiciones de seguridad, las misiones que se les encomiendan; la reactivación de los programas de armamento y material suspendidos y la mejora de las capacidades de control y respuesta ante posibles amenazas y riesgos, sobre todo en las relativas al ciberespacio.
Resulta también importante destacar que, entre las propuestas para impulsar la economía a través de la creación de empleo, tanto el PP como el PSOE hacen alusión a la necesidad de fomentar el desarrollo del sector aeroespacial. El PP lo incluye en su lista de sectores más vinculados con la ciencia y la innovación y de mayor capacidad de internacionalización; y el PSOE propone incluso la asignación de un plan específico.
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