La inteligencia política gana terreno: las empresas ‘matan’ por acercarse a Podemos

By marzo 24, 2015diciembre 20th, 2021Comunicación

La incertidumbre regulatoria es máxima en un 2015 plagado de elecciones. Desde empresas cotizadas hasta pymes, son muchas las compañías que recurren a ‘lobbies’ especializados para saber más y conocer mejor a partidos como Podemos. 

 

Las elecciones andaluzas de este domingo son la piedra de toque de un sinuoso 2015 electoral. La incertidumbre sobre qué ocurrirá es máxima, especialmente cuando por primera vez nos encontramos con una formación, Podemos, que plantea dar finiquito al régimen jurídico de 1978. Con cuatro convocatorias por delante, nadie se atreve a pronosticar quién ostentará el poder en España a principios de 2016. Y luego está Europa, responsable de más de la mitad de la labor legislativa. En este contexto ganan fuerza las compañías dedicadas a la inteligencia política, un ámbito de conocimiento creciente que consiste en ayudar a las empresas a saber más sobre los representantes políticos cuyas decisiones regulatorias pueden afectarles y conocer los resortes que sería necesario pulsar para acercarse a ellos. 

Cuando Kreab reunió a Podemos con 30 instituciones públicas y privadas, la expectación por escucharlos era máxima

Desde hace ya muchos meses, Podemos es la formación que más trabajo está dando a las compañías especializadas en lobby en el sentido más clásico del término, es decir, en el conocimiento y control del político y sus previsibles reacciones, con el objetivo de anticiparse a los acontecimientos y evitar sorpresas. “La inteligencia es la clave de la estrategia”, cuenta Jaime Olmos, director de public affairs de Kreab. Aunque mucho se comenta sobre la dificultad de las compañías para acceder a los gerifaltes del partido de Pablo Iglesias, esta empresa sueca consiguió, hace escasas semanas, sentar en una misma mesa a Carolina Bescansa y Nacho Álvarez (responsable del área de Economía) junto a representantes de unos 30 organismos públicos y privados entre los que se encontraban Google, HSBC, Azucarera, la OCU, el Círculo de Empresarios o la Embajada de Holanda. “El interés de todo el mundo por saber más de ellos nos abrumó”, cuenta Alfredo Gazpio, director asociado de Kreab. Sin embargo, la reunión quedó en un primer acercamiento, dado que las posiciones de Podemos en ciertos aspectos están aún difusas, aunque cuentan con gente tras las bambalinas construyendo la doctrina del partido que plasmará en su programa.

Las más reguladas, las más interesadas

“Acuden a nosotros empresas de todo tipo, desde cotizadas hasta pymes, y de todos los sectores. Los más regulados, como el financiero, energético, gran consumo… son los más interesados en saber más sobre los políticos y las regulaciones que les pueden afectar. El derecho comparado es la clave. Cuando una regulación se implanta en otra jurisdicción, especialmente europea (por poner un ejemplo, la reciente restricción a las marcas de tabaco en UK), sabemos que tarde o temprano acabará apareciendo también aquí”, cuenta Gazpio. La previsión es, por tanto, básica.

Los fondos internacionales contratan mucha inteligencia porque desconocen el campo de acción

Javier Valiente dirige otro de los grandes lobbies que operan tratando de acercar a sus clientes (empresas) con el mundo político. Se trata de Political Intelligence, expertos en public affairs con presencia en los principales países europeos. “Trabajamos mucho sector industrial, tecnológico, sanitario, financiero… las empresas más reguladas tienen necesidad pero también hay sectores nuevos que necesitan de nuestro apoyo”. Valiente no otorga a Podemos tanta importancia y recuerda que “es un partido en formación y aún está por ver la estructura del partido, lo cual es una dificultad añadida porque los interlocutores no están claros. Pero poco a poco se van definiendo”. Opina que no se cerrarán a recibir influencias: “Un partido en el parlamento siempre va a necesitar información”.

El trabajo de esta empresa se basa en lo mismo: hay que analizar pormenorizadamente al político para prever cuál va a ser su posición ante ciertos temas. En estos momentos, Valiente reconoce la dificultad máxima, aunque cree que entre las fuerzas revolucionarias y las fuerzas conservadoras, “se acabará produciendo una evolución” de lo que tenemos actualmente.

Muchas empresas más se dedican a public affairs y lobby: Mas Consulting, Vinces …

Inversores de fuera

Tal y como cuenta Olmos, “los fondos internacionales contratan mucha inteligencia porque vienen de fuera y no conocen el terreno. Nos preguntan quién va a decidir sobre un sector en concreto, quienes son los actores relevantes, las regulaciones que pueden venir …”. “Desde fuera de España no tienen claro lo que va a pasar y coincide que tenemos 4 procesos electorales más las primarias del PSOE para elegir candidato. El escenario cambia totalmente y no puedes llegar el 1 de enero de 2016 sin saber a qué te encuentras. Tendrás que saber qué se dice sobre tu negocio”, cuenta Gazpio.

Una vez planteadas las dudas empresariales, el lobby se sienta con el político para “ayudarles a generar su criterio con argumentos, comparativas internacionales, etc”.

“En España en el último año ocurre que cada vez hay más sectores que quieren ser regulados”, asegura Olmos, “muchos o tienen que defenderse o tienen que atacar y hay que tener en cuenta que todo es regulación. Las empresas necesitan la regulación para sus cuentas de resultados”. Las empresas eléctricas, por ejemplo, temen una actuación radical de Podemos, que ya se ha manifestado en diversas ocasiones en contra del “oligopolio eléctrico”.

Artículo publicado en Vozpópuli el 21 de marzo de 2015.